miércoles, 3 de agosto de 2016

Reglas en casa 2

La autoridad de los padres y el uso de las pantallas.
Bernard AUcouturier, es una leyenda.  Millones de niños se han formado con su terapia psicomotriz, que busca la maduración psicológica del niño a través del movimiento y el juego. 

AUTORIDAD.-  Desde que llega a este mundo, el niño aprende que hay momentos para alimentación, para el baño, para ciertos cuidados y rituales y se acomoda a las normas de casa.  Ese orden debería mantenerse en la niñez. No le entregues las riendas a tu hijo, fija reglas y horarios de estudio, de baño, de ver televisión, de jugar, etc.

RETOMA EL PODER.-  ¿Y si los niños ya crecieron con pocos límites y menos reglas? Retoma la autoridad.  En momentos de calme, coméntale a tu hijo que hay reglas para todos. Los adultos no se pueden pasarse un semáforo en rojo, por ejemplo: los niños deben respetar los horarios.  Reflexionen sobre cómo sería el mundo sin reglas.



¨ME DA PENA¨.-No se trata de tener al hijo castigado toda la semana pero si después de imponer una sanción, cedes al chantaje afectivo y eliminas el correctivo, vuelves a perder autoridad.  No impongas un castigo desproporcionado, plantea algo sencillo, lo importante es el mensaje.

¿Y LOS MAYORES?  .-La relación con los adolescentes suele ser complicada.  Sienten que deben reclamar la autoridad de los padres para sentar las bases de su propia identidad. Ármate de flexibilidad para ejercer la autoridad con adolecentes, concilia para no perder la comunicación.  Por ejemplo, está bien que vaya a fiestas de gente que conoces, pero deben regresar a cierta hora y tú debes recogerlo y llevarlo a casa.  Es tu responsabilidad.

SIN GRITOS.- Cuando los chicos no hacen caso  y se lucen con una pataleta (los pequeños) o desplantes y rebeldías (los grandes), a veces los padres no encuentran mejor recurso que gritar.  Pero gritar destruye, es agresivo, te hace pasar de la autoridad al autoritarismo, rompe la comunicación, elimina la sanción de seguridad del chico.  Puede funcionar cuando son pequeños, pero grandes ya no.  No grites: invierte media hora para escuchar, dar respuestas, reflexionar juntos.


Fuente : El Comercio- Viu -Bernard Aucouturier, creador de la practica psicomotriz.